Camote al horno

DE HECHO no salió como el de la receta original, pero ahí van.
Igual que con la papa, todo se me pega a la fuente y tengo que
luchar con la espátula... seguiré probando hasta achuntarle!


Soy fan del camote, así que hace tiempo que quería preparar estos camotes al horno. Como no sabía cuál quedaba mejor, compré los 2 tipos que encontré: morado y amarillo (aka: "procesado").

Era la primera vez que manipulaba un camote crudo, y no sabía que era TAN duro!! Teru tuvo que ayudarme a clavar el cuchillo para poder cortarlos. Tampoco sabía que te dejaban toda la mano pegajosa; cuando terminé de cortar, podía coger cualquier cosa poniendo mi mano!

La receta era con azúcar, sal, pimienta y aceite de oliva, y aunque al principio la combinación sonaba rara (y la combinación de los 3 primeros sin cocinar sabía horrible), al final salió bueno... aunque me pasé con la pimienta y salió bien picante (harto moco). Igual estaba como para intentarlo otra vez... solo que al hacerlo, me pasé con la sal, y salió re-salado!... La tercera será la vencida!!

Mi "problema" fue que los camotes gringos tienen forma diferente a los peruanos que son todos grandes, feos y deformes, así que no sabía cómo calcular "camote mediano" y la relación con los otros ingredientes. Al final terminé mezclando todo al ojo. Error.

Ah, y me quedo con el camote amarillo (el que se ve naranja).

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