Esto no lo hemos preparado nosotros, pero solo quería postear sobre uno de mis platos favoritos de TODA la vida (y de Teru desde que lo probó). No cualquier apanado, no cualquier plátano frito, no cualquier huevo frito, tienen que ser los de la Mari. Y es lo que "pido" para almorzar todos los años por mi santo, con el huevo montado sobre el arroz (aunque en esta foto el huevo se movió de sitio!). Los plátanos fritos van aparte en otra fuente para picar entre todos... bue-na-zoooo!!!
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