Oliver y Jamie

 Oliver a la izquierda, Jamie a la derecha.

Ahora somos responsables de vida en la casa.

Pensé que nunca íbamos a tener plantas permanentes en la casa (solo flores de vez en cuando), pero me animé por estas porque me dicen que no atraen bichos y que no necesitan mucho cuidado mas que agua una vez a la semana. Sonaba bien. Además, se ven liiiiiindas! Las hemos puesto en la cocina, y creo que es exacto lo que faltaba en ese sitio. Me alegran visualmente la mañana... y Teru me hace saludarlas para que estén contentas y nos quieran :)

Debo mencionar que alguna vez tuvimos a Tita (la plantita) en la oficina, y la pobre no duró, así que con estas haremos nuestro mejor esfuerzo.

Sobre los nombres: soy fan total de Jamie Oliver. No tengo idea si lo que cocina es realmente rico, pero me la creo todo; soy fan de sus programas, de la decoración de sus sets, de la manera cómo cocina, de su filosofía, de cómo usa sus plantitas en maceta para cocinar (me eeencanta ver programas de cocina), así que Teru las bautizó por mí porque dice que ahora tengo complejo de Jamie Oliver.

"Oliver" y "Jamie", en ese orden :)

La super vela gigante hace el trío.
La compramos porque en teoría nos ayuda a minimizar los olores cuando cocinamos.

Cafetera italiana


No hay nada como el olorcito de café recién preparado, incluso del instantáneo que nos preparamos diariamente en la oficina. Siempre me pareció que usar cafeteras era mucha chamba y mucha espera.

La vez pasada visité a Roberto (para mí, el gurú del café), y me encantó todo su ritual: cómo usa su moledora de granos, sus cafeteras, etc. Me preparó un café americano de los firmes... demasiado rico! Lo hizo tan rápido y fácil que pensé que hasta yo podría hacerlo en la casa.

Horas de lora después, regresé a la casa y apenas entré sentí ese olorcito perfecto de café firme recién preparado. Coincidentemente, Teru había desempolvado nuestra Bialetti y se había hecho un cafecito justo antes que yo llegara. Desde ese día, no hay vuelta atrás. Cafetera corazón.

Temakis


Los temakis (sushi enrollado a mano) se han convertido en nuestra mejor opción para comer por la noche. Buenazo, y lo mejor, casi cero preparación ;) Aunque en realidad no los hacemos a mano, porque los noris que tenemos ahora son chiquitos, así que son perfectos para cogerlos de frente con el hashi sin usar las manos.

Nuestras combinaciones son bieeeen básicas y nada ostentosas: a veces solo arroz, palta y nori es suficientemente bueno, pero cuando andamos ambiciosos le sumamos: kamaboko, tofu, atún (de la lata al plato -menos el aceite-, con un poquito de shoyu, y ya), pasta de ume, wasabi y furikake (estos últimos 3 casi siempre tenemos en la refri, y nos duran meses).

No se pueden dejar de comer una vez que empiezas, pero si el estómago aguantara, sería perfecto acompañarlos con un poco de soba también.

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SHOPPING PONJA. Todos los ingredientes los compramos en:
Edo Market. José Cossio 292, Magdalena. Tel. 264-0833
Mercado de Jesús María. Horacio Urteaga cuadra 13. Puesto 360, de Martha Palomino. Tel. 339-0193. Comprar siempre el tofu del Sr. Nishihara!
Bodega "La Tiendita Roja" (aunque ahora tiene un nombre de mujer creo): Pj. Punta Pacocha 338, Jesús María (pasaje al costado del mercado). Tel. 433-9576. Aquí siempre compramos el arroz tipo japonés (lo llaman "Mochigome").